Comparto esta bella ceremonia de acompañamiento de nuestros seres queridos que están partiendo a otro espacio y a otro tiempo. Se lee al oído del moribundo o, si no es posible, se puede leer a distancia, pensando muy fuertemente en la persona que está partiendo o que ya partió.
Esta es una ceremonia de
mucho afecto y exige que quien la realiza dé lo mejor de sí. Puede ser
repetida tantas veces como uno lo considere necesario. No importa cual sea el aparente
estado de lucidez o inconsciencia del moribundo.
Ceremonia de Asistencia
Los
recuerdos de tu vida son el juicio de tus acciones. Puedes, en poco tiempo,
recordar mucho de lo mejor que hay en ti. Recuerda entonces, pero sin
sobresalto y purifica tu memoria. Recuerda suavemente y tranquiliza tu mente...
Hace
silencio por unos minutos, retomando luego la palabra con el mismo tono e
intensidad.
Rechaza ahora el
sobresalto y el descorazonamiento...
Rechaza ahora el
deseo de huir hacia regiones obscuras...
Rechaza ahora el
apego a los recuerdos...
Queda ahora en
libertad interior, con indiferencia hacia el ensueño del paisaje...
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Toma ahora la
resolución del ascenso...
La Luz pura clarea
en las cumbres de las altas cadenas montañosas y las aguas de los-mil-colores
bajan entre melodías irreconocibles hacia mesetas y praderas cristalinas...
No temas la presión
de la Luz que te aleja de su centro cada vez más fuertemente. Absórbela como si
fuera un líquido o un viento porque en ella, ciertamente, está la vida...
Cuando en la gran
cadena montañosa encuentres la ciudad escondida debes conocer la entrada. Pero
esto lo sabrás en el momento en que tu vida sea transformada. Sus enormes
murallas están escritas en figuras, están escritas en colores, están
“sentidas”. En esta ciudad se guarda lo hecho y lo por hacer...
Hace
un breve silencio, retomando luego la palabra con el mismo tono e intensidad.
Estás
reconciliado...
Estás purificado...
Prepárate a entrar
en la más hermosa Ciudad de la Luz, en esta ciudad jamás percibida por el ojo,
nunca escuchada en su canto por el oído humano...
Ven, prepárate a
entrar en la más hermosa Luz...
Del libro El Mensaje de Silo