14 juil. 2012

Espace infini


Espace blanc dans la nuit étoilée.
Espace mental où la mort n’existe pas.
Espace infini, espace intérieur.
Silence...

Le blanc dans la nuit
Le beau et le dur
La perfection, l’arbitraire
Les opposés se retrouvent dans l’harmonie du Divin.



11 juil. 2012

El sentido de la vida

  1. El ser humano tiende al logro de lo que cree que es su felicidad; 
  2. El dolor y el sufrimiento se oponen a esa felicidad; 
  3. El dolor es físico y su retroceso depende del avance de la sociedad y de la ciencia, mientras que el sufrimiento es mental y su retroceso depende del sentido de la vida que se tenga; 
  4. Se sufre por vivir situaciones contradictorias, pero también por recordarlas y por imaginarlas a futuro. Esas formas, son llamadas las "tres vías del sufrimiento"; 
  5. Puede haber provisionales "sentidos" de vida que permitan sobrellevar distintas etapas de la existencia, pero todos ellos están sometidos a esta definitiva verdad: "La vida no tiene sentido si toda termina con la muerte"; 
  6. El verdadero sentido de la vida surge con el reconocimiento de que no todo termina con la muerte. Este reconocimiento, permite romper las tres vías del sufrimiento, dando unidad y dirección al ser humano. La vida sufre una conversión total y los problemas cotidianos aparecen con la dimensión de problemas superables en el camino del aprendizaje y perfeccionamiento; 
  7. El reconocimiento de que no todo termina con la muerte, o lo que es igual, de la trascendencia mas allá de la muerte admite las siguientes posturas: a) La evidencia indudable (aunque sea indemostrable e intransferible a otros), dada por la propia experiencia; b) La simple creencia dada por educación o ambiente como si fuera un dato indudable de la realidad; c) El deseo de poseer la experiencia o la creencia; d) La sospecha intelectual de la posibilidad de supervivencia sin experiencia, sin creencia y sin deseo de poseerlas; 
  8. Esas cuatro posturas y una quinta que niega toda posibilidad de trascendencia, son llamadas " los cinco estados del sentido de la vida". Cada estado admite, a su vez, distintos grados de profundidad o definición. Tanto los estados como los grados son variables, pero en un momento dado de la vida, permiten definir la coherencia o contradicción de la propia existencia y, por tanto, el nivel de libertad o sometimiento al sufrimiento. Esto es, además, un punto practico, porque se puede examinar cualquier momento de la vida pasada ubicandolo en el estado que le correspondía, comprobando como la vida se organizaba de acuerdo a él. Lógicamente, ese examen vale para comprender el momento actual; 
  9. Cualquiera sea el estado y el grado en que se encuentra una persona, puede avanzar o profundizar en él, merced al trabajo sostenido en la dirección que propone la Doctrina.
Nota 4 de "El Libro de La Comunidad" sobre el Sentido de la Vida

Quisiera...


Quisiera levantarme por la mañana como si estuviese en un mundo nuevo donde todo está por descubrir. Reír, recibir el saludo del viento, de las hojas, del aire, del cielo, comerme la vida a mordiscos, en lugar de tratar de retenerla. Agradecer cada instante como si fuese el mejor momento de la vida. Soltar, perder el control de todo. Tirarme al vacío con alegría y que mi risa retumbe como un eco infinito en el espacio. Abrir las compuertas de la emoción, eso que desconozco por temor. Sí, ya es hora de aceptar el amor, de atreverme a amar sin temor. Sí, debo dejar este disfraz que dificulta mi ascenso, este ropaje lleno de posesión, de celos, de temores. Mis músculos contraídos gimen de dolor, pidiendo liberación, soltada, relajación, alegría, futuro. Sí, llegó la hora de dejar de lado la máscara, esta falsa imagen que pretendo darme y dar a otros, prisión del alma, de la alegría, donde la risa está prohibida.
Aprender a pedir y enseñar a pedir. ¿Cómo puedo enseñar a otros a pedir, si yo no sé pedir? 


¿Quién ha dicho que la vida termina aquí, ahora? ¿Quién ha dicho que con 20 años uno tiene más futuro que con 50? ¿Quién ha dicho que esto se acaba?
Relájate y conecta, porque este aire que respiras es vida, porque ese viento que notas en tu piel te dice que estás viva, te dice algo. Ama el frío, el calor, lo suave y lo áspero, porque todo son señales de que estás en el mundo y que te queda camino por recorrer. Ama la luz y el anochecer, ama el sol y la lluvia, ama el frío que refresca el alma, ama el calor que deja fluir las emociones. Corre, porque tienes piernas, ríe, porque tienes voz. Usa tu cuerpo, tu mente, tu corazón, usa todo lo que tienes, porque te permite conectar con la vida. Mira a tu alrededor, ¡¡¡¡todo es vida!!!! 


Dejar de mentir, dejar de mentirme.
Dejar de esconderme... de mi misma.
Comete errores, atrévete. Osar es vivir, lo demás es muerte.
Cuando no sabes, busca dentro de ti. Y si no hay respuesta, espera.
Aprende el silencio, aprende a callar, escucha, y si no hay sonido, mejor.
El Sentido está en todo.

6 juil. 2012

¡Por fin la micropartícula de Higgs!

Eso dicen los científicos y es el CERN quien anuncia el hallazgo de la partícula elemental más buscada de las últimas décadas, el bosón de Higgs, abriendo las puertas del mundo subatómico. Aunque otros titulares son más cautos: el registro del CMS indica lo que pudiera ser la firma de la partícula de Higgs, así es la ciencia, muy precavida. De modo, que es una victoria, y un estímulo a seguir investigando.

Por Ernesto De Casas | Pressenza IPA| Madrid, julio 5, 2012

Ernesto H. De Casas (1947) es investigador y divulgador hispano argentino residente en Madrid, miembro histórico del movimiento fundado por Silo y autor de varios libros de exégesis de esta corriente de pensamiento.

Y ¿por qué es tan importante? nos preguntamos los legos en la materia. Porque es lo que explicaría la masa que tienen las cosas; puesto que sin masa, no existen desde el estricto ángulo de la física. Claro, a nivel subatómico. De allí la importancia de la pesquisa de esta subpartícula que, además, es muy elusiva, esquiva. Pero algo se ha encontrado, como en los textos de detectives.

A las nueve de la mañana tomó la palabra el portavoz de uno de los dos grandes detectores de partículas del LHC, el CMS, Joe Incandela, que durante 45 minutos fue exponiendo los resultados al hacer el anuncio de que habían encontrado una partícula de tipo bosón de masa 125,3 gigaelectronvoltios (GeV). Aunque no dijo Higgs, el aplauso cerrado en el auditorio dejó muy claro lo que todo el mundo parecía pensar: debe ser el Higgs. Por fin. Medio siglo después de haberse conjeturado su existencia, se ha descubierto esta partícula llamada Higgs por el autor de la teoría, presente en el auditorio. Es algo realmente importante, ya que desde hoy se conoce un poco mejor cómo funciona el universo. Se ha necesitado construir el acelerador de partículas el más potente, el LHC, con dos colosales detectores y el trabajo y entusiasmo conjunto de miles de físicos e ingenieros de todo el mundo volcados en la investigación.

¿Por qué es esto tan importante? Pues, porque el bosón (partícula) de Higgs, dicho de modo muy sencillo, ayuda a explicar por qué existe la masa de las partículas elementales. Si el electrón, por ejemplo, no tuviera masa no se formarían los átomos y sin átomos no existirían ni estrellas, ni planetas, ni nosotros, las personas. ¡Increíble!

Así fue el anuncio, en medio de una expectación mundial y en un auditorio abarrotado de gente emocionada en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), junto a Ginebra, los científicos que trabajan con el gran acelerador de partículas LHC anuncian este martes el descubrimiento. “Hemos alcanzado un hito en nuestra comprensión de la naturaleza”, afirmó Rolf Heuer, director del CERN.

Peter Higgs, veterano físico teórico de 83 años, fue quien en los años sesenta, fue quien propuso esta teoría para explicar el origen de la masa y en cuyo honor se llama así a la partícula, estudios que hizo basándose en trabajos previos. El se encontraba en el auditorio del CERN y fue cariñosamente vitoreado. Dijo: “Estoy extraordinariamente impresionado por lo que ustedes han logrado. Mis felicitaciones a todos los implicados en este increíble logro, y es una felicidad haberlo vivido”, citando a los colegas que colaboraron en aquella teoría, hace ya casi 50 años, dejando todo protagonismo a los físicos del LHC que han hecho ahora el descubrimiento.

Después del muy nervioso Incandela, llegó el turno de su colega Fabiola Gianotti, la portavoz del otro gran experimento, el Atlas, quien fue explicando los pormenores técnicos de la investigación hasta que al final dijo que su equipo tenía la firma de esa nueva partícula con 126,5 GeV de masa (perfectamente consistente con la medida del CMS, como aclaró más tarde).

Pero ¿están seguros? En sus mediciones, la certeza obtenida, según explicaron, es de 5 sigma (en el caso de Atlas) y 4,9 (en CMS), lo que implica una probabilidad de error tan baja, menor que 0,3 en un millón, que los físicos consideran efectivamente descubrimiento. Aunque como científicos, Heuer, Incandela y Gianotti precisaron una y otra vez que los que los datos de los experimentos muestran es la existencia de una nueva partícula, un bosón con esa masa. Antes de seguir, aclaremos que un bosón es partícula elemental que, como el fotón, ejerce la interacción entre fermiones y ésta, es, a su vez, una partícula elemental, que, como el protón y el electrón, sigue la estadística de Fermi-Dirac. Y ahora tendrán que avocarse en la investigación de sus características para estar seguros de que se trata del famoso bosón de Higgs predicho en el Modelo Estándar, la partícula que lo completa, la que faltaba en el puzzle universal.

Por su parte, nos aclaran que el Modelo Estándar describe, con suma precisión, las partículas elementales y las fuerzas de interacción entre ellas. Pero hay, o había, una ausencia importantísima al no poder explicar por qué tienen masa las partículas que la tienen. ¡Nada menos! Y la respuesta la propusieron hace medio siglo el británico Peter Higgs y otros especialistas, era la presencia de una partícula diminuta nueva, esta explicaría ese origen de la masa de algunas partículas. Esta partícula nueva, el llamado bosón de Higgs, es el que por fin ahora, asoma en los detectores del LHC.

Para que entendamos mejor, nos dicen: “Sin masa, el universo sería un lugar muy diferente”, explican los científicos del CERN. “Por ejemplo, si el electrón no tuviera masa, no habría química, ni biología, ni personas – con lo cual, entendemos, no se descubriría nada de esto -. Además, el Sol brilla gracias a una delicada interacción entre las fuerzas fundamentales de la naturaleza que no funcionaría si algunas de esas partículas no tuvieran masa”.

Ese es el porqué de la importancia de la partícula de Higgs. / CERN

Y como no, no falta quien hable de ‘la partícula de Dios’…

El mecanismo de Higgs es algo tremendamente técnico, pero a lo largo de los años se han propuesto numerosos paralelismos para aclararlo. Una de las ideas más aclaratorias es la del Gian Francesco Giudice en su libro A Zeptospace Universe, donde explica que las partículas adquieren masa al interaccionar con el llamado campo de Higgs. Piense en agua en la que nadan delfines y se bañan hipopótamos, dice Giudice; aquí las partículas que no tienen masa, como el fotón, el agua es totalmente transparente, como si no existiera, mientras que las que tienen masa, pero poca, se deslizan fácilmente sin apenas interactuar con el líquido, como los delfines. Pero las partículas muy masivas, son como si fueran hipopótamos, se mueven con dificultad en el agua. Bien el campo de Higgs, el agua en el símil, se expresa en determinadas condiciones como una nueva partícula, como una ola en el agua, que es la que probablemente han encontrado ahora los físicos del LHC.

Aclaran además que aunque muy sofisticados y complejos estos experimentos, se trata en rigor de ciencia básica, del conocimiento fundamental de la naturaleza, y ante el tema de por qué gastar recursos en ella en tiempos de crisis, Heuer fue clarísimo: “Si uno tiene un saco de maíz puede comérselo todo o guardar parte para sembrar después; la ciencia básica es esa parte del maíz que siembras después”.